No pasa nada por tener miedo, pero no dejes que el miedo sea tan grande que te impida seguir adelante.

Extraño ser una niña que no distinguía la maldad de la humanidad, que sólo quería recibir cariño PORQUE SÍ. Ahora siento y veo cotidianamente la maldad y el resentimiento de la gente, el egoísmo y la falsedad.
Cuando era chica algo falso era sólo creer que una moneda de chocolate era plata, y preguntarme¿ porque me hacen esto?¿porqué no puedo comprar con una moneda de chocolate si mi mamá me la obsequió? Me mienten? Lo más terrible era que no me compraran el capricho del momento... una vez quise un peluche; una oveja; lloraba, lloraba... hasta que mis padres me la regalaron, el llanto se calmó... en ese momento pensaba que era lo que TENÍAN que hacer por ser mis padres, Aver..ERA SU DEBER hacer lo que quiera para callarme. Otro día mi capricho era la muñeca Barbie, ''perfecto'' prototipo que toda niña quiere, no la tuve entonces, senti odio, no sabía porqué lo sentía, yo sólo quería mi muñeca.
Hoy comparo esa bondad con la gente que sólo quiere verte mal, hacerte daño, y lloro sabiendo que las personas que te aman hacen lo mejor que pueden, a veces para uno no es necesario, siempre el hombre quiere MAS, MAS y MAS. 
Hoy les agradezco por hacerme ver la diferencia, y hacerme ver que el amor es amor, no hay placer más grande que sentirse valorado, querido realmente por la gente que vale la pena para uno mismo.
No hay que arrepentirse de nada del pasado sino, agradecer que la maldad de esas personas te ayudan a sentirte mejor sabiendo que no están en tu vida, que sólo fue un cruce de caminos...

Hay dos tipos de personas: Las buenas y las malas, nadie más

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