Cuantas veces me he caído a lo largo de esta vida
y he aprendido a levantarme en esa eterna caída,
que las penas no se olvidan ni con porros ni bebidas, 
 
No fue buena tu intención no pude olvidar tu traición,
porque murió, se rompió y dejo de latir mi corazón,
  
Porque amigos, porque fracasarías por norma,
yo confié en vosotros y la amistad se deforma,
facilmente mi frágil mente se escapó de todo,

No hay comentarios: