Yo no creo en nada. Mis sueños se han acabado día con día.Cada ilusión que llega a mí, es destrozada por pensamientos enemigos que llenan a mi mente. Cuando dejas de creer, ya nada puedes hacer.Mi corazón se llenó de heridas que hasta ahora no han sanado…Por momentos la tristeza descansa, y me deja ser feliz, pero después vuelve a despertar, y me duele otra vez. Quisiera creer, en la gente, en los sueños, en el amor, en la amistad, en que seré feliz por siempre. No quiero querer a nadie, porque me da miedo que se aleje de mí, estoy tan acostumbrada a eso, que ahora no pienso caer de nuevo, he llorado más de lo normal, soy joven y debo comenzar a crecer pero, me cuesta trabajo…Mirando éste cielo, con la luna más grande de lo usual, y un hermoso reflejo de luz me pongo a pensar, ¿a qué vine a éste mundo? ¿Alguna misión? ¿Qué será de mí?¿Quizá algún día sea feliz, alguien llegará a mi vida a cambiarlo todo?   Pero después comienza a llover con intensidad, dejo que la lluvia me moje completa, me pongo de pie con tranquilidad, limpio mi cara, no es agua más bien lágrimas, la lluvia es el mejor amigo de la tristeza, pues cuando lloras, nadie lo nota…En este momento todo encaja con perfección, tal vez cuando más feliz y segura estoy, la tormenta viene a mi vida y me deja caer de nuevo…Y ahora me siento sola de nuevo, creo que todas esas preguntas nunca encontrarán respuesta…quisiera que sí, desearía que algo cambiase, para así poder sentir que mi vida está completa y tener a alguien con quien soñar, sin importar que después venga una tormenta como ésta, pues no estaré sola y tendré con quien aguantar hasta los relámpagos y los tornados de la vida.

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